La semana en la televisión

La televisión es una fuente de entretenimiento, y cultural si ves La 2, Discovery MAX o Xplora. Ahora, los siguientes programas no son de ninguna de las dos temáticas...

Los programas de saltos y sus caras oscuras

Si digo que no vi "Mira quien salta", os miento. El tradicional 'zapping' me llevó hasta al programa, en que un concursante ya bastante mayor del que no recuerdo el nombre, había tenido molestias en el brazo durante los entrenamientos en la piscina. El médico le recomendó dejar el programa o practicar un salto más acorde con su situación.
Cuando se iba a tirar delante de todo el público, paró y caminó un poco por el trampolín para concentrarse. Pero cuando volvió a la posición inicial que requería el salto (que de hecho, no cambiaron el salto por otro), la gente empezó a animar al concursante a tirarse. Es decir, pese al daño que le estaba provocando su brazo y que ese problema necesitaba un poco de reposo, él no: él por sus huevos (mira que es cabezón), se quiere tirar a la piscina y, para más colmo, la gente lo anima. Anima a que se rompa el brazo o algo así y que Telecinco llame a una ambulancia o al hospital más cercano.
Digo esto porque, un día, vi un artículo en Vertele.com en que médicos profesionales aseguraban que este tipo de saltos que se hacen en "Splash!" o "Mira quien salta" podrían perjudicar a los concursantes. Ya que, por un motivo esencial, los famosos que no se dedican al deporte nunca han practicado estos saltos 'tan profesionales' y, por lo tanto, esto podría llevar a lesiones, fracturas y todo lo que te venga ahora a la cabeza.

La boda es un momento mágico en la vida, pero si la haces en Telecinco, es una mierda

Por la tarde, otro 'zapping' en la TDT española (que por cierto, es muy variado sobretodo en contenido de basura), y me cruzo con Telecinco. En ese momento, por supuesto, estaban emitiendo "Sálvame" (que yo lo digo "Sálvame de este programa"). Habían dos parejas en el plató y otras dos en dos pantallas. Por contexto, se entendía que cada pareja de la pantalla eran los padres del chico o chica de cada pareja en el plató. El presentador y el otro, Kiko Hernández (ambos homosexuales), estaban a punto de decir cuál de las dos parejas era seleccionada para casarse en el nuevo programa "Las bodas de Sálvame" de Telecinco, y se seleccionaban, de momento, 8 parejas para las primeras ediciones del programa. La chica de una de las parejas parecía que se estaba a punto de mear encima, y el chico de la otra pareja, lloraba de nerviosismo o de que se acababa de enterar que estaba en Telecinco, no en La 1. En el momento en que se pronuncia los nombres de la pareja elegida, ya sabéis: alegría por una parte, y tristeza por otra. Pero el momento clave es cuando Kiko pregunta a la chica afortunada si está contenta de ser seleccionada, y dice:

"Era mi ilusión".

Y tú, entonces, te quedas con los ojos en blanco y con una cara de gilipollas total. Que te haga ilusión enviar un mensaje a la Real Academia Española donde ponga literalmente "OLA KE ASE?" es algo normal en esta época, pero que quieras casarte con tu pareja en un 'programa basura' lleno de, a parte de basura, 'chafarderías' y famosos del corazón y encima en Telecinco no es algo normal. 
Le digo a la chica lo mismo que el texto que sale al final de anuncios de medicamentos:

"Lea las instrucciones de este medicamento y consulte al farmacéutico".